domingo, 21 de octubre de 2007

CONOCER A MAR CANO DE disemdi

Que te pidan un autorretrato escrito, es lo más complejo y parcial que le pueden pedir a alguien. Nunca será suficientemente sincero. Sino exaltamos los defectos, los cubrimos con pinceladas de impresión. Tendemos a mostrar la parte que nos gusta o la que nos gustaría tener, o la que necesitamos vomitar para sacarnos un peso de encima pero, ¿en qué estilo lo quiere pintado, señor? ¿Cuál de todas mis caras es la que necesito mostrar para poder participar?? No, no soy hipócrita, no lo confunda con tener una variedad de caras. Mi duda en estos momentos, simplemente es poder dibujar el perfil más oportuno para ser retratado. Tal vez no sea tan importante la perfección de los rasgos que se plasmen, sino el estilo que escoja. Ese sería el acierto, ¿me equivoco? Seguro, normalmente no doy una.
Hay tantísimas cosas, detalles y momentos que dibujan mi autorretrato que, escriba lo que escriba, va a resultar insuficiente e inexacto. Pero ahí va un intento de resumir algunas piezas de la imagen:
Hablo sola, o eso dicen. La verdad, paso el día dialogando con multitud de personajes y álter egos, que un día indeterminado decidieron ocupar alguno de mis hemisferios. Ya no los combato, acepto la esquizo-cronicidad de mi universo propio pero, no hay creador si obra, y aquí estoy, con 31 años y una hijita, intentando que mi vida tenga la coherencia que necesito para seguir viviendo.
Tengo fibromialgia, eso me hace gemir las 23 horas de las 24 que tiene el día, sin orgasmo, claro.
A mis vecinos, que desconocen la enfermedad y cómo actúa, les cuesta creerme. No se lo repruebo, me ven bajando a comprar el pan cojeando de la derecha y luego subiendo con la barra, cojeando de la izquierda… Eso sí, aunque vaya a medio gas, como el cólon hable, cojo una carrerilla que ni Speedy González en sus tiempos.
Siempre he sido tremendamente despistada, ahora la FM me lo pone más fácil aun, y me hace olvidar (los días muy espesos) toda la información importante y vital a corto plazo. Así, siempre me acuerdo que dejé el gas encendido, al día siguiente.
Las pocas horas que consigo dormir, me parto de risa o grito. Mi marido lleva mejor los gritos, dice que verme reír a carcajada limpia profundamente dormida, le da más miedo.
¿Cualidades?...Mmmm, es que son como las buenas frases, dependen del contexto. Todo es potencialmente bueno o inoportuno, según cómo se utilice. Si se me permite la licencia, obviaré mi profesión y mis hazañas, me parecen puramente circunstanciales y sobrantes en un autoretrato. Pero para no quedarme sin la exaltación del ego, que por lo que veo es menester (no quiero ser menos), voy a enumerar algunas en plan CV: Me considero honesta, conmigo y con quienes me rodean. La sinceridad bien entendida sería otra de mis cualidades. Soy trabajadora, responsable y versátil en la escritura. Tengo mi firma propia, mi carácter siempre se identifica en lo que escribo, pero no un estilo determinado, me adapto al medio. Puedo pasar del subjetivismo más romántico y crítico, al análisis lógico racional. Me encanta confundir la velocidad con el tocino, a la vez que desmembrar todos los “por qués” de las cosas, (en la medida de mi capacidad, claro, pero la creatividad no debería tener límites, ¿verdad?) Soy un riesgo, lo asumo. No tengo nada publicado, ni estudios que avalen unos conocimientos apropiados para la labor que se precisa. Pero no hay reto sin riesgo, ¿se atrevería conmigo? J
Gracias por este espacio de tiempo, un saludo muuuuy afectuoso.