viernes, 5 de octubre de 2007

CONOCER A JOSE A. GARCIA

¡saludos, terrícolas! os voy a hablar de mí, de me myself. os referiría mi infancia en un gulag en la fría leningrado, pero es una historia muy larga, muy triste y además es falsa en un 99%. y voy a ahorrarme también la descripción exhaustiva de mi físico privilegiado. en lugar de eso, os voy a dar mis referencias intelectuales, para que os hagáis una idea de cómo la atmósfera de este planeta, a la que aún trato de aclimatarme, ha castigado mis meninges y ha alterado mi psique, ya de por sí distraída. para empezar, me declaro mayormentemente marxista, aunque aún no he alcanzado la fase de pintarme el bigotazo y sigo fumando winston. y el frac me lo coloco única y exclusivamente en la intimidad. yeah, casi se me olvida, soy aries. dado que toda verdadera reforma comienza por uno mismo voy a tratar de aliviar la alarmante falta de geometría que caracteriza al orbe en general y a la civilización occidental en particular, i.e. voy a categorizar mi escala de valores por medio de este sencillo decálogo que viene a ser la base de mi pensamiento filosófico y práctico:


- punto no. uno : soy un hombre de principios. si a alguno no le gustan estoy dispuesto a cambiarlos por otros al instante (ver nota no. 1). - punto no. dos : se puede tener una opinión y la contraria al mismo tiempo. la verdad, por lo tanto, debe estar en el punto medio. uno sólo debe opinar acerca de lo que desconoce totalmente. lo que se sabe, o bien es un prejuicio o una estupidez. ésto se resume en la siguiente sentencia: sólo sé que soy idiota. deberíamos dejar de malgastar el tiempo pensando y observar a las amebas. eso sí que es vida. - punto no. tres : no hay nada imposible. si has llegado a pensar que es así, no ves televisión. lo que quiere decir que, además de ser idiota, te has convertido en un odioso intelectual. graba una semana de telediarios y pásalos uno detrás de otro, una y otra vez. si has seguido correctamente los pasos, estás preparado para la vida moderna y perdido para la filosofía. además, habrás ganado mucho como persona. - punto no. cuatro: las cosas son exactamente lo que parecen. a veces, es recomendable saltarse este punto, ya que entra en conflicto con el punto no. 10. este punto se reescribe entonces de la siguiente manera: "las cosas son lo que a mí me parecen" o "aquí sólo hay dos formas de hacer las cosas, la mía o a tomar por culo". si eres capaz de transformar el punto de la manera anteriormente descrita, eres un tipo importante y no necesitas nada de la filosofía, ni de ésta, ni de ninguna otra. enhorabuena. - punto no. cinco: la felicidad se encuentra en las pequeñas cosas de cada día, en las que no reparamos (ver nota no. 2). las causas de que no reparemos en las pequeñas cosas son diversas. unas veces es porque las cosas son realmente pequeñas (es simplemente una limitación del ser humano que provoca que no podamos saber en qué se entretienen a diario las amebas, lo que nos enseñaría a disfrutar la vida plenamente), otras, porque tenemos una cita con cinco suecas ninfómanas y otras porque un tipo en la butaca de adelante nos lo impide con su descomunal presencia. seguid este consejo: pedid el bionova a los reyes y descubriréis que hay otros mundos, pero están en éste. - punto no. seis: entre dos iguales en fuerza, la razón está de parte del que sostiene el bate (ver nota no. 3). de aquí se deduce que tener razón no es o más importante en la vida ya que, si no se puede tener siempre razón, o más bien, lo más probable es que consigas que te abran el cráneo, la razón no debe tener nada que ver con la verdad y mucho menos con las más elementales medidas que nos dicta la prudencia. todo conflicto de intereses se salda mejor con una sonrisa. el resto dejádselo a los profesionales. llamad a la organización mafiosa que os ofrezca mejores descuentos. - punto no. siete: la religión es el opio del pueblo (ver nota no. 4). si la religión produce en ti un efecto tan agradable y sicoactivo es que has conseguido convertirte en pueblo. las ventajas se derivan de aparecer en los periódicos cada vez que se refieran a la opinión pública ( ver nota no. 5). - punto no. ocho: la calumnia siempre está justificada. la calumnia es, de paso, lo que me ha llevado a escribir este decálogo. éste punto entronca con el punto no. seis. aún así, molesta que vayan diciendo a espaldas de uno cosas que con completamente ciertas. si además te las dicen a la cara, se demuestra una falta de educación y buen gusto intolerable. - punto no. nueve: lo realmente importante es el estilo. esta máxima nunca funciona en la práctica y ningún objetivo concreto, ni utilitarista ni utópico puede ser alcanzado por ese camino pero, ¡qué coño!, el espectáculo es el espectáculo. - punto no. diez: apostamos por la felicidad. este mandamiento nuevo os doy. esto resume los nueve puntos anteriores, los mandamientos de la ley de dios y las previsiones económicas del gobierno para los próximos años. amén. ( ver nota no. 6). notas............................................................................................................................nota 1: este punto es reflejo de mi influencia marxista, que ha sido siempre el tronco de mi pensamiento filosófico. nota 2: este punto es un tópico repulsivo y obsceno que proviene de las más profundas cloacas de la filosofía oriental. no podía pasarlo por alto por razones que son obvias y que seguro no se le escapan a nadie. nota 3: ésta es la necesaria corrección de una errata en una sentencia de pitágoras, por la cual, llegó hasta nuestros días como: "entre dos hombres iguales en fuerza, quien tiene razón es el más fuerte". nota 4: a pesar de ésta frase tendenciosa, símbolo de la brutal política publicitaria que nos asola en estos tiempos oscuros, en la parte occidental del orbe, si lo miramos desde cuenca, la religión no ha dejado de perder adeptos desde el siglo xix. nota 5: la opinión pública suele coincidir con la de josé mª ansón. es un curioso fenómeno que estoy estudiando. sin duda, terminaré por desentrañar el enigma.nota 6: en confianza, perderemos la apuesta. hago esta aclaración por temor a que me salga algún apóstol y me vea obligado a organizar barbacoas en la montaña y cenas en el puto huerto.

lo que somos es un regalo de Dios. en lo que nos convertimos es un regalo que le hacemos a Él.eleanor powell. http://www.planetagarci.blogspot.com/